Cuando tenía 13 años, en mi país, se lanzó una edición coleccionable de Sigmund Freud, en ese momento poca era la idea que tenía sobre la psicología y sus grandes pensadores.

Pero no sé cómo, sabia en el fondo de mi corazón que quería ser psicóloga y ayudar a las personas. Le pedí a mi padre que me compre la colección y así fue como comenzó la historia.

Hoy recuerdo ese momento, una adolescente que en su cabeza tenía más confusiones que claridad.

Pero había algo que tenía muy claro, y gracias a eso, estoy aquí hoy escribiendo.

Hace 15 años que me dedico a esta hermosa profesión, llena de satisfacciones, y sobre todo llena de sentido.

Creo que cada persona es única e irrepetible, y por lo tanto la forma de ayudar también tiene que serlo, por eso utilizo un modelo integrador que se enriquece con el aporte de diferentes corrientes terapéuticas, como la logoterapia, la psicología cognitivo-conductual, sistémica, psicología positiva, y desde no hace mucho tiempo, incorpore en mi maleta, una disciplina maravillosa, el coaching.

He tenido la oportunidad de trabajar en reconocidas Instituciones, como la Fundación Argentina de Logoterapia, en clínicas y en diversos espacios psicoterapéuticos… Lo cual me permite decir que cuento con una amplia experiencia, y una trayectoria guiada por la entrega y el compromiso…

Con una curiosidad que se mantiene viva, y que me lleva a formarme permanentemente.